De bodas y funerales come el organista...

 Hace años cuando empecé a dedicarme a la música litúrgica escuchaba las experiencias de muchos colegas, presumían felices que "tenían un buen número de ceremonias" y tuve la ocurrencia de decirles: "de bodas y funerales come el organista", mientras algunos de ellos reían cínicamente y otros más me miraban fulminantemente, pero si, gran parte de los llamados "servicios" (sic) que tenemos muchos organistas son bodas y funerales, que de manera correcta debemos llamar "exequias", ceremonias que muchas veces  tocamos de una manera casi mecánica, en muchos casos sin importar que el repertorio no sea litúrgico o no apto del templo, así tenemos que en las bodas suena la "Marcha Nupcial" de Mendelssohn y la homónima de Richard Wagner. (Aparte...si supieran que estos dos jamás se habrían llevado bien, una lástima). 







Y por otra parte, en las exequias abundan piezas cargadas de sentimentalismo (No voy a decirte adiós)  y lágrimas (Yo te extrañaré) ,en otros casos suenan canciones "con mensaje" sic (Vive), otras donde el difunto pareciera hablar (Soy tan solo viento sediento), otras un poco retadores (Mi funeral) y en otros casos más...las canciones que el difunto amara en vida, sin olvidar en ambas situaciones los poemas, despedidas, dedicatorias, buenos deseos y demás parafernalia que se repetirá en el velorio, situación similar en las misas de desposorio, sustituyendo velorio por recepción nupcial.





Pero, volviendo al tema de los cantos, recordemos que lo que se debe entonar en las ceremonias litúrgicas debe ser en exclusiva música litúrgica, y esta es ORACIÓN, por lo cual recomiendo voltear nuevamente a los textos oficiales de la Iglesia. En el caso del matrimonio recordar que los cantos usados deben pedir la bendición del Señor hacia el hombre y la mujer que contraen el sacramento, darle gracias al Señor por sus dones; y en el caso de las exequias, recordar que la despedida al difunto es un acto familiar, social, civil al igual que los homenajes, pero...en el aspecto católico, el funeral es para pedir por el eterno descanso del fallecido, para pedir al Señor que le acoja en su Reino y que le perdone los pecados que haya cometido, que el funeral católico NO es homenaje, NO es "celebrar la vida del fallecido", o cosas semejantes, incluso agregaría algo que SI es propio de las exequias: recordar que algún día vamos a morir y debemos prepararnos para esto.






Entrada para la Misa de Matrimonio

https://drive.google.com/file/d/1D-me1iueNifzFNlcqTI-scdZCYWRTP_2/view?usp=sharing


Ave María (litúrgico) para el Ofertorio 


https://drive.google.com/file/d/1a_dj7FXZEvCwqLqCqX6gKzHoPaqbKujv/view?usp=sharing


Entrada para la Misa Exequial 


https://drive.google.com/file/d/1xC797mmP1XfUq1OdMlkBGaF_vnzSZztw/view?usp=sharing


Otra entrada para la Misa Exequial


https://drive.google.com/file/d/1oKMDDzdMoaDXpdzeOe7Wgl9XF_pMqsq_/view?usp=sharing 



Por eso, para ampliar un poco, solo un poco por el momento nuestro repertorio para desposorios y exequias dejo dos cantos para cada ocasión. Dos cantos de entrada para las exequias y dos para el matrimonio, y si, ¿por qué traté este tema junto?, hoy hace dos años una chica que conocí en la Facultad a quien llamaré "Diana" de la que estuve sic perdidamente enamorado se casó, para ella fue el día de su matrimonio, para mi algo murió ese día, pero lo interesante fue hilar el tema. 






En las próximas entradas, trataré de manera más amplia el tema de la música en los desponsorios y en las exequias. 



 

 

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